Tras la reunión del miércoles 18 de abril, víspera de la salida a nuestro deseado y esperado intercambio con el encantador coro del Instituto Español Severo Ochoa de Tánger (20-25 abril), habíamos entregado a los padres y chicos del coro el planning actualizado y ajustado, la directora de nuestro centro había hablado con la Embajada de España en Lisboa y con el Cónsul español en Tánger, aclaradas las dudas, nos animaba al viaje ante el miedo y temor de algún padre, pero ya estaba claro, nos íbamos y, ya terminada la reunión, ante la noticia en ese momento, en prensa, radio, email y llamada del director del Instituto en Tánger, en la que informaba que “el gobierno marroquí había decretado alerta máxima en todo Marruecos, en los lugares oficiales y de culto”, decidimos cancelar el viaje, con toda nuestra pena. ¡Qué decepción, qué impotencia.., tanto trabajo, tanta ilusión...! Tras recibir ese gran cubo de agua fría, allí mismo, un grupo de padres propusieron que por qué no hacíamos una cena el viernes 20, día de salida…se movieron veloces para buscar lugar… en la tarde del jueves ya tenía tres propuestas claras con menús…¡qué eficacia!, envié email a todos los componentes del coro no sólo los que iban a Tánger y, así podíamos compartir una cena en la que posteriormente íbamos a dar un concierto. La respuesta fue espectacular no sólo del coro sino que todos llevaron a sus padres y familiares más queridos, la previsión era de 50 y confirmaron 90 personas. Qué implicación y participación de los padres! La cena se hizo en el Centro Gallego de Lisboa, un palacio precioso, con maravillosas vistas, bien organizada, fantásticas atenciones, bien servida, rápida, rica, y, ¡¡¡qué precio!!! Posteriormente dimos un concierto a todo nuestro público incondicional, contentos, relajados, fue precioso y, cuál fue mi sorpresa que, al final, en la última canción, unas chicas del coro me hicieron un poema que insertaron en la canción de Cantares (poema de Machado y música de Serrat)… no podía dirigir, me parecía mentira… ¿cómo podía haber tanto cariño y tanta entrega detrás de esos versos, representando a ese grupo? ¡qué maravilla!
Concha es tu coro
nuestras voces y mucho más
Concha no hay coro
se hace coro al cantar
al cantar se hace coro
y al volver la vista atrás
se ve un esfuerzo que
sin ti no puede continuar
Concha no hay coro
si no volvemos a cantar
Poema hecho por: Eunice Valente, Sara Travassos y Rebeca Souza 2º ESO, 20 abril 2007.
Cualquier actividad en grupo cuesta mucho trabajo, como en todo “te lo tienes que creer”, yo he cantado toda la vida, primero con mis ocho hermanos bajo la dirección de mi padre, después en diversos coros y posteriormente organizándolos y dirigiéndolos. Siempre hay tantas horas de trabajo…, desencanto a veces, agotamiento, dificultades, pero ves siempre esa “rendija” que hace que sigas adelante y ante todo ves el sentido que tiene cantar con los demás, alumnas, alumnos, “profes”, personal no docente, complicidad, cómo ayuda al crecimiento personal y cómo fomenta las relaciones, “el buen rollito”. Realizar conciertos, intercambios, cómo con alumnos de nuestra y otra cultura tenemos tanto en común, compartir, disfrutar, el sentir con la música a través del instrumento más importante, nuestra voz. Seguiremos cantando, nadie nos lo va a impedir. Pero… esto no va a quedar así, intentaremos el intercambio antes del verano, nos tenemos que ver, lo necesitamos.
Qué suerte tenemos y, qué suerte la mía porque os tengo!
¡Gracias CORO!
Concha Vilches Collado. Directora del coro Giner de los Ríos de Lisboa. 22 abril 2007.